Novios dementes - Primera Edición: "El Drogadicto"

Cuando una es chica cree muuuchas cosas. En realidad, cuando sos chica crees todo lo que te dice el rubiecito de ojos claros que te sonríe... y es que en realidad no lo estás escuchando, estás tan ocupada pensando en cómo va a ser tu vestido cuando te cases con él y cómo van a ser sus hijos que el verdadero mensaje se pierde entre las tinieblas de tu imaginación. Sobretodo si te lo disfraza diciéndote "te quiero" cuando en realidad quiere decir "quiero tener sexo con vos".

Y si, por más que me duela tengo que admitirlo, a los 14 años era una romántica perdida. Y fue en esa época en la que conocí (de nuevo) a G. Y digo de nuevo porque él es uno de esos hijos de amigos de la familia desde antes de que yo naciera. Ántes que eso el no era para mi más que el chico que tiraba los autitos por la escalera (porque a eso jugábamos).

Pero claro, en el momento en el que le empezás a hacer ojitos y a ponerte colorada cuando te habla, ya todo es distinto. Y es sorprendente la cantidad de cosas que no ves. Y claro, a esa edad jamás había visto a una persona drogada, por lo que sus conductas "poco comunes" para mí no eran más que otro ejemplo de lo maravilloso y original que era. Pobre ilusa.

Ocho meses duró el desastre. Y los tengo clasificados en etapas: el romace, la transición y el calvario. Al principio todo es color de rosas, y los primeros tiempos fueron mágicos para mí. Después de tres meses las cosas empezaron a cambiar, pero tan sutilmente que al principio no me dí cuenta. Ya no era tierno ni me regalaba cosas, ya casi no salíamos a la tarde a tomar helados o dar vueltas por el barrio. Me preocupé, pero no lo suficiente.

Después de esta fase en la que las cosas pasaban de ser perfectas a imperfectas se fue todo por la borda. Él se convirtió en un adicto consumado (sino consumido), y yo llegué a mi grado más alto de idiotez. Porque, por supuesto, para esa altura yo ya sabía lo que estaba pasando, pero tenía los ojos tan fuertemente cerrados que decidí que no era un problema... por Dios!! En qué estaba pensando?!

Cuando las cosas ya se pusieron insoportables (demasiado) por fin decidí que ya era suficiente. Un poco tarde, el daño ya estaba hecho. Sin embargo, viéndolo ahora pienso que podría haber sido peor.

Después de eso pasaron años en que no lo ví. Me llegaron comentarios, nada muy agradable: un par de detenciones policiales, estudios abandonados y otras cosas. Lo último que escuché es que se recuperó y empezó a estudiar. La verdad me alegro por él, pero espero no volvérmelo a cruzar; y sí, ya no soy tan ciega como antes, y tengo un par de cuentas que saldar con ese chico...