Los que fueron, son y serán...

Con este blog no pretendo aparentar ser una experta en hombres o en relaciones amorosas, a medida que vayan leyendo notarán que más bien es lo contrario. Lo único que pretendo hacer es contar algunos pormenores con los objetivos de instruir a otras posibles víctimas como yo, vengarme de algunos cuantos mediante el escrache público y, por qué no, permitirles a todos que se rían un poco de mi vida.

Pero, para empezar por el principio, voy a considerar en primera instancia a aquellos con los que tuve una "relación estable" (léase: con derecho a reclamar fidelidad). Tengo que admitir que en mis 19 años de vida sólo he tenido tres "noviazgos", los cuales terminaron en desastre, sin excepción. Y es que yo tengo un ojo muy especial para los hombres, y siempre termino con los que, a pesar de la cara de ángel y las sonrisas compradoras, terminan siendo los más anormales del montón. Es cierto, hay muchos peces en el mar, pero yo sólo elijo los que provocan alergias. Para ser un poco más detallista, tendría que decir que de mis tres novios el primero resultó ser drogadicto, el segundo obsesivo y el tercero mitómano. Lindo historial el mio, no?

Además de estos tres memorables personajes, voy a considerar a otros que valgan la pena comentar, como por ejemplo: sujetos extraños, historias graciosas, chamullos frustrados y otros huesos.

Aclaro, por último, que con el próposito de evitar las amenazas de muerte y los atentados suicidas (porque créanme, los secretos de cama son los más interesantes y los más temidos) voy a mantener a todos estos individuos en el anonimato. Sin embargo, para aquellas que me conocen y a las que carcome la curiosidad, voy a llamarlos por las iniciales de sus nombres reales, por lo tanto, con un poco de imaginación, van a poder deducir la identidad de los susodichos. A estas personas se les ruega DISCRECIÓN en los comentarios que publiquen, aunque sea por mi integridad física.

Y bueno, dicho todo lo importante, ¡que se diviertan!